De fachada translúcida, el rascacielos recuerda vagamente a la pirámide de cristal del Louvre. En su interior albergará esencialmente oficinas, aunque también habrá espacio para locales comerciales, salones y restaurantes en los últimos pisos. La obra la llevará a cabo la promotora Unibail sin financiación municipal. Sus responsables hablan de «torre de talla humana», mientras que el alcalde se refiere al proyecto como un «edificio excepcional» de una «belleza inocua».
El Proyecto Triángulo se ubica en el parque de exposiciones de la Puerta de Versalles, una de las entradas históricas a la capital francesa. Aparte de la citada (y estilizada) Torre de Montparnasse y de la torre Eiffel, el resto de los rascacielos de París se concentran en el barrio de La Defense. En los últimos años se ha generado un debate sobre si debe permitirse o no la construcción de enormes edificios que perturben el perfil del mayor centro turístico del mundo. En la propia coalición que apoya a Delanoë en la alcaldía hay voces contrarias, empezando por los ecologistas.