miércoles, 20 de mayo de 2009

Premio Principe Asturias a Norman Foster


El británico Norman Foster (Manchester, 1935), uno de los proyectistas más influyentes del mundo, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.

En la pasada edición, el premio Príncipe de las Artes fue concedido al Sistema de Orquestas infantiles y juveniles de Venezuela. El Premio está dotado con cincuenta mil euros, la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones, un diploma y una insignia acreditativos.

Un proyecto planetario

Foster capitanea un estudio de más de 1.000 profesionales, con casi una veintena de oficinas repartidas por el planeta y cerca de 300 creaciones en ciudades de los cinco continentes.

Es uno de los arquitectos más prestigiosos y cotizados del mundo. Además del Príncipe de Asturias, en su haber destacan galardones como el Premio Pritzker de Arquitectura, 1999, considerado el Nobel de la Arquitectura, y el Europeo de Arquitectura, Mies van der Rohe (1990).

Es un firme defensor del estilo "high tech" (alta tecnología), que compatibiliza el diseño tecnológico con la integración en el medio ambiente y con la comodidad para el usuario. Su obra ha traspasado las fronteras de la calle y se expone en las colecciones permanentes del MOMA de Nueva York y del centro Pompidou de París.

Foster nació en Manchester, Reino Unido, el 1 de junio de 1935. Es licenciado en Arquitectura por la Facultad de Arquitectura y Planificación Urbanística de la Universidad de Manchester y Doctor por la Universidad de Yale (EEUU).

Cerca de 300 obras

Afincado en la capital británica, su primer proyecto profesional fue una fábrica en Wiltshire (sur de Inglaterra) en 1966. Al año siguiente, fundó, junto con Wendy Cheesman, Richard Rogers y George Wolton, el Team 4 que, en 1999, pasó a llamarse Foster and Partners. Con este estudio Foster ha realizado sus mejores proyectos: oficinas aseguradora Willies, Faber & Dumas (Ipswich, 1975); el Centro de Artes Visuales Sainsbury (Norwich, 1978); el centro de distribución de Renault para Inglaterra (Swindon, 1983); o el Banco de Hong-Kong y Shanghai (Hong-Kong, 1986).

Distinguen su carrera, la espectacular cúpula de cristal del edificio restaurado del Parlamento alemán (1995-1999); los aeropuertos de Hong Kong y Pekín, la nueva sede del Commerzbank de Francfort (1996), un rascacielos de 62 pisos y planta triangular con jardines interiores distribuidos por sus tres fachadas; el Puente de Millau, a 2.460 metros sobre el valle del Tarn (Francia); o el rascacielos de 92 pisos, Torre del Milenio, levantado en las ruinas del Mercado Báltico, edificio londinense bombardeado por el IRA en 1992.