martes, 13 de julio de 2010

Camellodromo en Qatar


RFA architects se encargará de construir un moderno "camellodromo" para las muy populares carreras de camellos en la ciudad de Doha, Qatar. Las carreras de camellos son un deporte tradicional muy arraigado dentro del mundo árabe, donde despiertan auténtica pasión entre el gran público.

Pero lejos de la tradicional imagen de las carreras de caballos del Grand National en Inglaterra, los camellos que participan en las competiciones son guiados cada uno de ellos por un jockey robotizado. Hace una década, eran niños quienes hacían de jockeys de los camellos en las carreras debido a su pequeño tamaño y bajo peso, lo que hacía que el camello fuese más rápido. Debido a que este hecho suponía una práctica de explotación infantil, fue en el año 2005 cuando se sustituyen a estos pequeños jinetes por «robots» teledirigidos por control remoto desde un coche 4x4.

En ocasiones, a estos 4x4 se le suman coches de medios de comunicación, de seguridad, coches VIP y ambulancias. Esto significa un elevado número de vehículos circulando paralelamente junto a la pista de carreras y origina una gran contaminación, ruido y un gran consumo de combustible.

Un monorraíl sobre el circuito


La solución propuesta por el estudio es un sistema de movimiento lineal de 150 metros de longitud colgado de una gran viga a modo de monorraíl, donde se sitúan los operadores de estos robots.


Se implementa también un vagón móvil en la zona superior del monorraíl que permite a 450 invitados seguir el desarrollo de la carrera a pocos metros de la misma, a una velocidad coordinada con la de los camellos, aproximadamente de 60 km/h. De esta forma se consigue que operadores de robots e invitados sigan la competición dentro de los vagones asistiendo a las carreras en primera línea.

La planta del edificio es un camello sentado


La cubierta del «camellódromo» es textil y desde el aire la planta del conjunto se asemeja a un camello sentado. Durante la noche los elementos traslúcidos brillan en el desierto y una torre sirve de icono y referencia desde la ciudad de Doha.

Para Mark Fenwick y Javier Iribarren, «actualmente convivimos con tecnologías y artilugios comunes en nuestras vidas que en un primer momento parecieron lejanos e impensables. Apostar por la creatividad y la investigación hace posible imaginar otras y nuevas soluciones para un mundo en constante movimiento». Ambos son autores del nuevo estadio de fútbol del Espanyol, recientemente inaugurado y galardonado con el Premio Quatrium al Mejor Edificio Deportivo de España en 2009 y del nuevo estadio del Valencia. Con muchos trabajos en el extranjero este estudio se adjudica un gran proyecto que cambiará la forma de vivir estas carreras que tanta pasión despiertan en Qatar.